martes, 6 de agosto de 2013



El inicio

El eslabón mas importante entre la vida de Cristo y la vida de la Iglesia, entre los evangelios y las epístolas, ¿Te has preguntado alguna vez si los apóstoles no hubiesen sido llamados por Jesús, que ocurriría? es fácil, el propósito o legado de Jesús no se hubiera cumplido, puesto que el evangelio no habría sido propagado y no tendríamos el testimonio de estos hombres que a sido perpetuo y transmitido de generación en generación hasta nuestros días; discípulos  compañeros, hermanos, amigos, amados del señor y biógrafos de Jesús, quienes caminaron con el Maestro, a fin de que ellos dieran seguimiento al la gran comisión diseñada desde antes de la fundación del mundo.¡ La propagación del evangelio de la paz!

 Pedro y Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, y Simón Zelotes, y Judas hermano de Jacobo


CRONOLOGÍA

  •  Después de la ascensión de Jesús


1.- El pentecostes, inicio de la iglesia Hec-2, año 30 d.C


El día del pentescostes estando todos juntos unánimes en oración en el aposento alto, se oyó un estruendo y un viento recio lleno el lugar y los que estaban ahí reunidos se les aparecieron como  lenguas de fuego sobre sus cabezas; este acto fue el cumplimiento de la promesa que Jesús hizo, en la cual enviaría al Espíritu Santo como consolador y que sus discípulos no estarían solos, si no que estaría con ellos para acompañarles, instruirles, corregirlos y empoderarlos; así estos hablarían con denuedo la palabra de Dios, y esta seria confirmada atravez de las demostraciones de poder del espíritu, obrando así sanidades, milagros y prodigios.







2.- Esteban Martizado,  Año 35 d.C

Llamado el primer mártir, Hechos 6:1-14

En aquellos días, como crecía el número de los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los helenistas contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria.  Así que, los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: — No conviene que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir a las mesas. Escoged, pues, hermanos, de entre vosotros a siete hombres que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes pondremos sobre esta tarea. Y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Esta propuesta agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. Presentaron a éstos delante de los apóstoles; y después de orar, les impusieron las manos.  Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén; inclusive un gran número de sacerdotes obedecía a la fe.  Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y milagros en el pueblo.

 Y se levantaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, de los cireneos y los alejandrinos, y de los de Cilicia y de Asia, discutiendo con Esteban. Y no podían resistir la sabiduría y el espíritu con que hablaba.  Entonces sobornaron a unos hombres para que dijesen: “Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios”. Ellos incitaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas. Y se levantaron contra él, le arrebataron y le llevaron al Sanedrín. Luego presentaron testigos falsos que decían: — Este hombre no deja de hablar palabras contra este santo lugar y contra la ley. Porque le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las costumbres que Moisés nos dejó.


Hechos 7:57-60    

Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos arremetieron a una contra él.  Y echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo. Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y cayendo de rodillas, clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Habiendo dicho esto, durmió.









Conversión  del Apóstol Pablo año 35 d. C

En aquellos días, Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco, cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos hombres y mujeres que seguían la nueva doctrina.
Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Preguntó él: “¿Quién eres, Señor?” La respuesta fue: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate. Entra en la ciudad y ahí se te dirá lo que tienes que hacer”.

Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido, mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo llevaron de la mano hasta Damasco y ahí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber. Había en Damasco un discípulo que se llamaba Ananías, a quien se le apareció el Señor y le dijo: “Ananías”. Él respondió: “Aquí estoy, Señor”. El Señor le dijo: “Ve a la calle principal y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que está orando”. Saulo tuvo también la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para que recobrara la vista.

Ananías contestó: “Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. Además, trae autorización de los sumos sacerdotes para poner presos a todos los que invocan tu nombre”. Pero el Señor le dijo: “No importa. Tú ve allá, porque yo lo he escogido como instrumento, para que me dé a conocer a las naciones, a los reyes y a los hijos de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi causa”.

Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: “Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me envía para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”.

Al instante, algo como escamas se le desprendió de los ojos y recobró la vista. Se levantó y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas. Se quedó unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.





Pablo regresa a Tarso, Año 38 d.C

                                                       Hechos 9:20-30



Tras la conversión de Pablo, este predica en Damasco y Jerusalen; mas al hablar de Jesús se enfrentaba a los griegos y a los judíos quienes procuraban matarlo, al darse cuenta los hermanos lo envían a Tarso.







Jacobo, hermano de Juan, es martirizado; Pedro encarcelado en el tiempo de la pascua; muere Agripa I. año 44 d.C









Bernabé trae a Pablo a Antioquía; Pablo queda allí "todo un año" (Hech. 11:26). años 44-45 d. C

Al permanecer ellos ahí, enseñaban y es la primera ocasión que se les denomina como Cristianos, La persecución esparce a los creyentes hacia Fenicia, Chipre y Antioquía, y el Evangelio fue con ellos. La mayoría habló solo a judíos, pero en Antioquía, algunos gentiles se convirtieron. La iglesia envió a Bernabé para que investigara y este se sintió satisfecho con lo que halló. Bernabé fue a Tarso para llevar a Pablo a Antioquía.







 Primer viaje misionero de Pablo; a su regreso permanece en Antioquía "mucho tiempo" (Hech. 14: 28). 





 Concilio de Jerusalén, "pasados catorce años" (Gál. 2: 1) año 50 d. C, Hec 23,24 y 25


Los gentiles creyentes no tenían que someterse a la Ley judía de la circuncisión, en cambio el concilio les pidió apartarse de la idolatría, de fornicación (parte común de la adoración idólatra) y de comer carne de animales sin desangrar (reflejando la enseñanza bíblica de que la vida está en la sangre; Levítico 17.14). Si los cristianos gentiles se hubieran abstenido de estas tres prácticas, habrían complacido a Dios y habrían logrado una mejor relación con los cristianos judíos. Es cierto que también hubo otras actitudes indebidas en los creyentes, pero los judíos estaban especialmente preocupados por estas tres. Este compromiso ayudó a la iglesia a crecer con libertad entre las diferencias culturales de judíos y gentiles. Cuando anunciamos nuestro mensaje enfrentando limitaciones culturales y económicas, debemos asegurarnos de que Dios, y no la gente, establezca los requisitos de la fe. El apostolado no era un oficio de la iglesia, sino una posición y función basadas en ciertos dones. Los ancianos se elegían para administrar la iglesia. En esta reunión, los apóstoles se sometieron a las decisiones de un anciano: Jacobo, hermano de Jesús. Silas acompañaría más tarde a Pablo en su segundo viaje misionero en lugar de Bernabé, quien visitó diferentes ciudades con Juan Marcos. Una discusión surgió cuando algunos judaizantes señalaban que los creyentes gentiles tenían que circuncidarse para ser salvos. Pablo y Bernabé fueron a Jerusalén para aclarar la situación con los líderes allí. Después que el concilio de Jerusalén tomó su decisión, Pablo y Bernabé regresaron a Antioquía con las noticias.




• Segundo viaje misionero de Pablo   predica en Frigia, Galacia, y entra en Europa, año 50-52 d.C.(Hechos 15.36–18.22)



Pablo y Silas determinaron visitar en un segundo viaje misionero las ciudades en las que antes se predicó. Esta vez lo hicieron por tierra y no por mar, utilizando el camino romano que les permitió llegar a Cilicia y a las Puertas de Cilicia (un desfiladero que atravesaba la cordillera del Tauro), para luego ir al noroeste hacia Derbe, Listra e Iconio. El Espíritu les dijo que no fueran a Asia, de manera que se dirigieron rumbo norte a Bitinia. Otra vez el Espíritu les dijo no y debieron ir al oeste atravesando Misia para llegar a la ciudad portuaria de Troas.






• Tercer viaje misionero de Pablo viaja por Asia Menor; permanece tres años en Efeso; viaja por macedonia; permanece res meses en Corinto.  53–57 
(Hechos 18.23–21.16)


En cuanto Pablo tuvo la oportunidad, emprendió su tercer viaje, inquietado tal vez por algún malentendido entre las iglesias fundadas. Presuroso fue al norte, luego al oeste, volviendo por las ciudades que antes visitó. En esta oportunidad, sin embargo, siguió en forma más directa la ruta oeste hacia Éfeso.

A TRAVÉS DE MACEDONIA Y ACAYA

Un alboroto en Éfeso motivó que Pablo fuera a Troas, luego atravesando Macedonia llegó a la región de Acaya. En Acaya fue a Corinto para tratar algunos problemas surgidos allí. Pablo tenía planes de navegar directamente desde este lugar a Antioquía en Siria, pero se descubrió una conspiración contra su vida, de manera que retrasó su marcha a través de Macedonia.




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 Pablo encarcelado en Cesárea por "dos años" (Hech. 24: 27); sale entre septiembre y noviembre. año 58-60 d. C

Pablo trajo noticias de su tercer viaje a los ancianos de la iglesia en Jerusalén, los que se regocijaron por su ministerio. Sin embargo, la presencia de Pablo pronto perturbó a los judíos, los que persuadieron a los romanos para que lo arrestaran. Se descubrió un complot para matar a Pablo, de manera que lo llevaron de noche a Antípatris y luego lo transfirieron a la prisión provincial en Cesárea.







63-66 Pablo viaja por Creta, Asia Menor y Macedonia.


Pablo inició en Cesárea su viaje de tres mil doscientos kilómetros hacia Roma. Para evitar los mares abiertos, seguían la línea costera. En Mira tomó una embarcación rumbo a Italia. Llegó con dificultad a Gnido, luego pasó a Creta, para desembarcar en Buenos Puertos. La próxima parada fue Fenice, pero fuertes vientos desviaron la nave que se dirigió al sur costeando la isla de Clauda, luego anduvieron dos semanas a la deriva hasta que naufragaron en la isla de Malta.





 Muerte de Pablo. año 67 d. C

Fue torturado y después decapitado por el vil emperador romano Nerón en el año 67.








¿Por qué el libro de Hechos termina aquí? El libro no trata de la vida de Pablo, sino acerca de la expansión del evangelio y esto se presenta con claridad. Al parecer, Dios pensó que no era necesario que alguien escribiera un libro adicional que narrara la continuación de la historia de la iglesia primitiva. Ahora que el evangelio se había predicado y establecido en el centro comercial y gubernamental, podría difundirse en todo el mundo.

El libro de Hechos narra la historia de la iglesia cristiana y su expansión en círculos cada
vez más amplios tocando a Jerusalén, Antioquía, Éfeso y Roma: las ciudades más influyentes del mundo oriental. Hechos también muestra los milagros sorprendentes y los testimonios de los héroes y mártires de la iglesia primitiva: Pedro, Esteban, Jacobo, Pablo. El Espíritu Santo impulsó y llevó todo el ministerio al obrar en la vida de gente ordinaria: mercaderes, viajeros, esclavos, carceleros, líderes de iglesia, hombres, mujeres, gentiles, judíos, ricos, pobres. Muchos héroes desconocidos de la fe continúan los hechos del Espíritu Santo a través de generaciones posteriores, cambiando el mundo con un mensaje que sigue siendo el mismo: Cristo Jesús es Señor y Salvador para todo aquel que le sigue. Hoy podemos ser héroes anónimos en la continuación de la historia de la difusión del evangelio. Es ese mismo mensaje que como cristianos debemos llevar a nuestro mundo, para que muchos más oigan y crean.





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